sábado, 29 de diciembre de 2007

¿DEMOCRACIA O PLUTOCRACIA?

(O COMO NO QUEDAR BAJO LA MESA)

¿Ha tenido usted, amable lector, alguna vez la sensación de ser invitado a una cena y quedar bajo la mesa? Ojala que no, pues se trataría de una situación muy incómoda y vergonzosa. Eso mismo parece estar ocurriendo cuando a los ciudadanos se nos llama a participar contribuyendo al desarrollo de nuestras comunidades, ya sea desde la acción política, como electores o como postulantes a algún cargo de elección popular, o como gestores del desarrollo económico o social en alguna labor comunitaria, empresarial o profesional.

Desde el ámbito político la situación descrita está siendo muy evidente, y de ello parecen estarse dando cuenta los jóvenes que al no inscribirse en los registros electorales y menos participando en partidos políticos, parecen decirnos que no están dispuestos a participar de una comedia en que el argumento y el libreto lo escribieron otros y lo que es más grave, los roles principales ya fueron asignados a los mismos de siempre. Eso es lo que está ocurriendo con el sistema binominal cada vez que nos toca participar de una elección, sea esta para elegir representantes al Parlamento o para elegir alcaldes y concejales, como ocurrirá en octubre del año próximo. Los partidos políticos ya están comenzando a barajar nombres de posibles candidatos, pero lo grave, para los vecinos y ciudadanos comunes y corrientes como cualquiera de nosotros, es que estos nombres serán decididos por las dirigencias de los partidos políticos en Santiago, a lo más con alguna opinión circunstancial de algún dirigente regional o provincial. Al ciudadano, al elector vecinal en cada comuna, solo le corresponderá decidir con su voto si acepta o rechaza los nombres propuestos sin más alternativas que las que aparezcan impresas en la papeleta electoral. Así las cosas, estamos frente a un sistema democrático bastante limitado en el que prevalecen las hegemonías de los partidos, que son la minoría, sobre las voluntades de los ciudadanos que somos la mayoría. Dicho de otro modo, más que un sistema democrático, en Chile tenemos un sistema plutocrático que se caracteriza, según el diccionario de la lengua castellana, por ser un sistema de gobierno en el que hay preponderancia de los ricos, que en nuestro caso coincide con los políticos de mayor poder, en el gobierno del Estado.

En la esfera económica la sensación resulta aún más incómoda pues las grandes decisiones que afectan a las regiones y comunas no son adoptadas por los actores locales. Así ocurrió en el Alto Bío-Bío cuando Endesa España decidió invertir más de 500 millones de dólares al construir la represa Pangue e inscribir a su nombre los derechos de agua y, de esta forma, definir por muchos años lo que será el desarrollo económico y social de las comunidades Pehuenches del sector. Un ejemplo más reciente es lo que está sucediendo en la comuna de Tomé donde el cierre de la textil Bellavista es consecuencia de una crisis cuyo origen es la baja competitividad de este tipo de industria nacional frente a los competidores externos, agravada en el último tiempo por la caída del dólar y los mayores costos de producción, y cuya consecuencia inmediata es el aumento del desempleo comunal a tasas que bordean el 20%.

Frente a lo descrito, resulta absurdo a los intereses del país que los partidos políticos aparezcan agravando aún más su credibilidad cuando la ciudadanía los ve enfrentado en fracciones internas, disputándose cargos y cuotas de poder que solo beneficia a sus cúpulas minoritarias y no a la mayoría de los ciudadanos. Le están dando la espalda al país, y los electores les están dado un voto de castigo por omisión al no interesarse en la política y los jóvenes al no concurrir a las elecciones. Estamos entrando en una crisis de participación que si no se resuelve podría tener graves consecuencias para nuestro desarrollo y convivencia futura.

¿Podemos hacer algo para revertir lo descrito? ¿Podemos los actores locales, los vecinos, emprender alguna acción que promueva nuestro propio desarrollo sin tener que esperar que nos sea impuesto en contra de nuestros propios intereses? Quizás las próximas elecciones de alcaldes y concejales nos brinden una oportunidad, pero esta pasa porque seamos capaces de hacer un cambio en la forma como se ha elegido y se ha ejercido el gobierno local, el que hasta ahora no ha hecho más que reproducir la pobre situación de la política nacional. Esto pasa por levantar movimientos ciudadanos locales que sean transversales a los partidos políticos, los que inspirados en ideas adecuadas y correctos diagnósticos sean capaces de proponer programas de gobiernos comunales realistas, cuyos principales objetivos sean combatir la pobreza, la marginalidad, el desempleo, la falta de educación, el insuficiente desarrollo urbano y comunitario y mejores posibilidades para los jóvenes. Por cierto alcanzar tan ambicioso programa de gobierno no pasa por seguir disputándose cargos y funciones municipales entre los partidos, sería seguir desgastándose y peleándose por las pobres migajas que nos dejan el sistema político y la vorágine de la economía global. Demanda una opción colectiva más creativa y de honesto servicio público. En nuestro país en los últimos años hemos tenido algunos ejemplos de movimientos ciudadanos transversales que han impresionado a la opinión pública y a la propia clase política, el más notable de ellos fue el movimiento estudiantil que la prensa denominó “el movimiento de los pinguinos”, cuya principal característica fue que sus dirigentes eran jóvenes muy bien informados, perfectamente coordinados (usaban el chat y la Internet en sus redes de comunicación) y trascendían a todas las tiendas políticas. Su voz fue un potente llamado de alerta sobre la mala calidad de la educación y una exigencia nacional al gobierno y a los partidos políticos para emprender reformas y mejorar sus resultados. En el año que termina se han dado otros casos, esta vez de vecinos y automovilistas que han exigido, también por medios muy creativos, a los alcaldes, urgentes soluciones a problemas urbanos y vecinales que no podían seguir esperando.

Si queremos cambiar la inercia de lo que ha sucedido hasta ahora no podemos dejarle la iniciativa a nuestros desacreditados partidos políticos, es tiempo que la voz del pueblo se exprese de manera organizada formando movimientos ciudadanos comunales para ejercer gobiernos locales. Es la comuna el lugar natural donde los vecinos podemos con mejores posibilidades ejercer nuestro rol de constructores de la democracia y del desarrollo nacional.
Colaboración de Luis Fernando Méndez Briones

sábado, 8 de diciembre de 2007

SABROSA HISTORIA DE LAS FRUTILLAS DE PENCO

Según cronistas del período colonial las frutillas eran conocidas y cultivadas por los nativos de estas tierras antes de la llegada de los españoles. Fueron muy apreciadas por los conquistadores, por el mayor tamaño y sabor, diferente a las especies conocidas en otras latitudes. En el Perú las conocieron con el nombre de “chili”, que seguramente daba cuenta de su procedencia.

Las frutillas eran uno de los productos que integraron el comercio entre mapuches y españoles en las nuevas ciudades. Los mapuches recolectaban los frutos silvestres o los cultivaban y eran entregados en los mercados envueltos en hojas de repollo.



A la antigua Concepción (hoy Penco) llega en el año 1641 el misionero jesuita Alfonso Ovalle, quien percatándose de que se encontraba ante especies no conocidas en Europa las dibuja, describe y les asigna el nombre de Fragaria chiloensis.



En el año de 1714, Francois Frezier, un experto ingeniero al servicio de Luis XIV de Francia, llevó algunas de estas plantas desde Concepción a Europa (es oportuno recordar que Concepción en ese entonces aún tenia su asentamiento en Penco), en un viaje marítimo que duró seis meses y en el que solo cinco plantas sobrevivieron y que estas eran femeninas por lo que sólo pudieron dar frutos cuando fueron polinizadas por las otras especies. Del cruzamiento de esta especie Fragaria chiloensis L. con Fragaria virginiana Duch se obtuvieron plantas de mejor rendimiento y grandes frutos de muy buena calidad. Que han sido clasificados como Fragaria x Ananassa Duch, especie híbrida a partir de la cual se han desarrollado las variedades actualmente cultivadas.

Podemos afirmar, entonces, que de Penco es la madre de todas las frutillas.

Aún existen recuerdos entre los vecinos de Penco de los Paseos a la Frutilla, acontecimiento social en los que el centro de atención era la recolección de las frutillas que crecían de manera silvestre y que se realizaban especialmente a los cerros, entre los que se destaca antiguos el sector llamado Frutillar, cercanos a Primer Agua.

Sin embargo, hoy con la explotación forestal a que se ha sometido los terrenos, con especies exóticas como el pino insigne y eucaliptos glóbulos, estas especies se encuentran prácticamente extinguidas.
La reflexión que se impone, ante esta situación es ¿ hasta que punto podremos sacrificar el patrimonio natural en función de favorecer la obtención de altas utilidades a corto plazo, que beneficien sólo a grupos económicos que se destacan por la depredación medio ambiental y el poco respeto a la diversidad ?

jueves, 22 de noviembre de 2007

PROCESION EN PENCO

La procesión de la Virgen del Carmen en Penco es una antigua tradición religiosa que vecinos de Penco practican con mucha devoción año a año, el tercer domingo del mes de noviembre.

El domingo recién pasado, una gran cantidad de habitantes de la comuna llegaron a la Plaza de Armas, frente a la Parroquia de Penco, para iniciar desde allí su caminata por las principales calles de la comuna, en comunión con sus hermanos creyentes. Cantos religiosos, carros alegóricos de pasajes bíblicos y los tradicionales arcos de flores construidos al paso de los peregrinos, dan cuenta del cariño y devoción de mucha gente de Penco por la Madre de Jesucristo. Mujer valiente que siempre acompaño a su hijo hasta en los momentos más duros del calvario de Jesús, constituyéndose en ejemplo que consuela y fortalece a otras madres de nuestros tiempos que buscan y piden justicia por sus hijos desaparecidos o víctimas de otras injusticias del mundo.

Expresiones de fe en nuestra cultura han significado importantes hitos en las luchas por mayor justicia social. Así fue la lucha de por los derechos civiles de la población afroamericana en Estados Unidos, con el compromiso decidido de Martin Luther King --” Yo tengo un sueño” -- sueño de justicia para sus hermanos de raza en que estaba presente su fe -- “De mi formación cristiana he obtenido mis ideales y de Gandhi la técnica de la acción." – declaró en una oportunidad.

Hace algunos día recordamos el martirio de Ignacio Ellacuría S.J., Ignacio Martín-Baró S.J., Segundo Montes S.J., Amado López S.J., Juan Ramón Moreno S.J., Joaquín López y López S.J. y de Elba Julia Ramos y Celina Mariset Ramos, asesinados el 16 de noviembre de 1989. Hombres y mujeres inspirados en el mensaje de Jesucristo para comprometerse con la lucha liberado del los oprimidos de El Salvador. El ejemplo de ellos y ellas constituyen animación de la fe y signo de esperanza.La devoción a la Virgen María y la adhesión al mensaje de Jesucristo y seguimiento de su testimonio de vida, expresados en la procesión del domingo recién pasado en Penco, son signos que debemos mirar con atención en medio de un mundo materialista, consumista y egoísta, para soñar con un mundo más justo y fraterno.

Colaboración de JULIO MENDEZ BRIONES.

martes, 20 de noviembre de 2007

PENCO Y SU DESARROLLO




El desarrollo de Penco desde su fundación ha estado determinado por las funciones asignadas por los modelos de dominación imperantes en los distintos momentos de su historia. La ciudad construida con los rasgos culturales, políticos y económicos de los que ejercen el poder no sólo a nivel local, sino nacional y global.
Durante la colonia Penco, es ordenada de acuerdo al concepto español de ciudad y por el carácter estratégico-militar de su ubicación que permite el avance de la conquista hacia territorios del sur. Al costado del Estero Penco, que provee de un flujo permanente de agua, y a la orilla de la Playa, que abastece de abundante pescado y mariscos, se establece la Plaza, los lugares en que se levantarán los edificios de la Iglesia, de la Autoridad Política y a su alrededor los terrenos que pueden ser ocupados por la tropa y nuevos habitantes, se levantan instalaciones defensivas, la condición de Puerto al que pueden recalar naves le permiten mantener un flujo de provisiones y logística militar … y ahí este el Penco inicial. Después vendrá el reconocimiento oficial como ciudad, la instalación de importantes autoridades, que refuerzan la expansión colonial. Mientras los habitantes no sólo practican la guerra, se dedican a la agricultura de subsistencia, adoptan la recolección de las abundantes especies autóctonas (se puede mencionar en forma especial la frutilla, que más tarde algunas plantas de esta especie llegan a Francia y que son “cruzadas” con la frutilla de Norteamérica y de lo que resulta la frutilla que actualmente se conoce en el mercado), inician el comercio con los nativos a los que se debe evangelizar y aunque la Iglesia no reconoce los matrimonios entre españoles e indígenas emerge el mestizaje como un componente de la estructura social propia de la colonia y determinante posteriormente en la lucha por la Independencia.
Durante la República, se rompe la vinculación política con el Reino y a consecuencia de ello se inicia el comercio con las nuevas naciones, Penco ve reforzada su condición de Puerto por los que salen los productos agrícolas, que requieren las nuevas potencias, especialmente los cereales como el trigo que tienen como destino Norteamérica; la ciudad se adapta a esta nueva condición y un nuevo paisaje urbano aparece con instalaciones de acopio de las productos exportables, un puerto que soporte este nuevo tráfico y la infraestructura caminera como el camino de Florida que permite la llegada del trigo desde Florida y Bulnes. Con el advenimiento de la Revolución Industrial las necesidades energéticas de la industria de las nuevas potencias hacen posible la explotación de los recursos carboníferos existentes destacándose las minas de Cosmito y Cerro Verde.
Tras eventos de nivel mundial como la depresión de 1930 y la guerra fría, Chile adopta un modelo de desarrollo caracterizado por una alta intervención del Estado en la economía y la sustitución de las importaciones; creando la CORFO que promueve la creación de industrias manufacturera con inversión privada, empresas estatales en el area del transporte, energía y las comunicaciones (Ferrocarriles, Chilectra, Enap, Enacar). Un nuevo paisaje emerge en el Penco moderno, la instalación de la nueva industria (Cosaf, Fanaloza, Crav, Vidrios Planos), el trazado de Ferrocarriles entre Concepción y Chillán, permitiendo el surgimiento de el comercio local y la migración hacia Penco desde los campos cercanos para ofrecer su trabajo en la industria genera el crecimiento de la población de la ciudad y construyéndose poblaciones de trabajadores que imponen el sello proletario al paisaje urbano de la comuna. La vida económica y social de la comuna se organiza en torno a las industrias, adquiriendo relevancia la actividad sindical, deportiva y cultural.
Pero nuevos cambios se presentan con la implementación de la política económica de los primeros años de la dictadura, el cambio del rol del Estado (Constitución de 1980), el término de la guerra fría, la irrupción del modelo neoliberal y la globalización. La comuna ya no cuenta con algunas de las industrias emblemáticas como la CRAV, la sobrevivencia de otras en manos de nuevos capitales y la irrupción de nuevas actividades como la forestal, portuaria y de la infraestructura. En el nuevo paisaje urbano de Penco aparecen los bosques exóticos que cubren los cerros que rodean la comuna desde el contorno de las poblaciones urbanas y asociados a las empresas de la celulosa y la madera, que resultan ser de las que alcanzan mayor rentabilidad en el país; el incremento del flujo portuario, y la consecuente ampliación y tecnificación de los puertos; y la construcción de modernas autopistas por empresas concesionarias como la Autopista del Itata, Ruta Interportuaria y actualmente el By Pass de Penco, obras faraónicas que facilitan la exportación de los productos de las grandes empresas.
El conocimiento ciudadano respecto al impacto sobre el medio ambiente, demanda de trabajo y el desarrollo comunal de las actividades que desarrollan estas empresas, es esencial para que el desarrollo futuro de la comuna adquiera condiciones de sustentabilidad histórica, social y ambiental responsable. En el desarrollo de Penco no puede estar ausente la ciudadanía, debe contribuir haciendo respetar sus derechos en poner límites a los intereses depredadores del medio ambiente y a quienes hipotecan el desarrollo futuro.

sábado, 10 de noviembre de 2007

PENCO BICENTENARIO

En Septiembre del año 2010, Chile conmemorará 200 años de su Independencia. Dos siglos desde que Chile se libera de su dependencia del Reino Español y logra su categoría de República Independiente.
Este acontecimiento es una oportunidad reflexionar sobre nuestra realidad actual, su relación con nuestra historia, las nuevas formas de dependencia y, como también lo hicieron los patriotas que lograron la Independencia de Chile, cuáles son nuestros sueños del Nuevo Chile.
La pretensión de este blog es aportar a esta reflexión desde la perspectiva del ciudadano de Penco.
Nuestra comuna tiene una riqueza natural, histórica y social que otorga a sus habitantes una identidad y sentido de pertenencia, que no sólo les enorgullece sino que debe ser considerado para el desarrollo local y el crecimiento económico y social.

El Valle de Penco albergó uno de los más antiguos e importantes asentamientos urbanos de la colonia. Frontera estratégica en el conflicto español-mapuche. Puerto privilegiado para las exportaciones de productos que abastecían al Virreino del Perú. Abatida en varias ocasiones por devastadores terremotos y maremotos.
La economía que se desarrolla inicialmente esta ligada a la explotación de los recursos naturales, agricultura, pesca (Caleta de Cerro Verde, El Refugio y Playa Negra); minería, especialmente el carbón desde las Minas de Cosmito y Cerro Verde.En la historia más reciente, como resultado del surgimiento de la industria nacional y la migración del campo a la ciudad, se instalan el la comuna industrias como Fanaloza, Refinería de Azucar (CRAV), COSAF, Muelles y Bosques de Lirquén, Vidrios Planos (VIPLA), y servicios como Ferrocarriles del Estado; que permitió la emergencia de obreros que a través de los sindicatos demandan mejores condiciones de vida (Pan, Techo y Abrigo) que imprime nuevos rasgos al paisaje urbano de la comuna, surgiendo poblaciones asociadas a las industrias.